PACTOS DIABOLICOS EN FLORES
Alejandro Dolina
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PACTOS DIABOLICOS EN FLORES
Los Hombres Sabios aseguran que en los viejos tiempos, el demonio y sus
subalternos paseaban con frecuencia por el barrio de Flores. Despues del
anochecer, en la plaza y la estacion, rondaban nobles y plebeyos infernales.
Asmodeo, inspirador del juego, visitaba las timbas.
Baal-Fagor auspiciaba inventos y descubrimientos perversos.
Uzza y Azael enseñaban a las mujeres a maquillarse para encender la lujuria
de los hombres.
Y tambien acechaban Astaroth, Belial, Samyaza, Yekun y Belcebu, el señor
de las moscas.
El propio Satan paraba en una lecheria de la calle Artigas.
El aspecto de los demonios permitia confundirlos con ciudadanos vulgares. Y
en verdad, esto es lo que ocurria generalmente. Solo los muy sagaces
alcanzaban a vislumbrar las señales que denuncian al que viene de las
tinieblas:la demasiada elegancia, los botines relucientes, un anillo en el
meñique, el reloj de oro, una uña larga y afilada, un boleto en el ojal de
la solapa.
Se sospecha que el proposito de aquellas presencias era la concrecion de
pactos diabolicos .
Manuel Mandeb juraba haber visto un carro en la noche, conducido por Mandinga
El poligrafo de Flores asustaba a los chicos imitando el pregon:
-Almas...compro almas...Llego el Tentador, patrona...
El musico Ives Castagnino mostraba un contrato de pragmatica impreso en los
talleres graficos del Averno. Alli se establecian las condiciones generales del
pacto y las obligaciones del aspirante, que eran trece.
1) Renegar de Dios
2) Blasfemar continuamente
3) Adorar al diablo
4) Usar cualquier medio para no procrear
5) Jurar en nombre del diablo
6) Comer carne
7) Imaginar que se tiene comercio carnal con el diablo
8) Llevar siempre encima la imagen del diablo
9) Lavarse la cara y peinarse d ecuatro en cuatro dias
10) Bañarse cada cuarenta y dos dias
11) Mudar de ropa cada cincuenta y siete dias
12) Afeitarse cada noventa y un dias
13) No cortarse ni limpiarse las uñas jamas y comer cada cuatro horas, cuatro
dientes de ajo.
Acordar un pacto con el demonio significaba siempre la entrega del alma.
Se sospecha que en Flores algunas personas fueron efectivamente tentadas
y alcanzaron a estampar firmas sangrientas para legalizar su perdicion.
El abogado Antonio B.Avila fue acusado muchas veces de facilitar su oficina
y los papeles sellados para estos convenios abominables. Si bien la venta de al
mas se mantenia en el mayor secreto, han llegado hasta nosotros los nombres y
las historias de algunos condenados por voluntad propia.
No se trata-confesemos- de casos ilustres, como el del doctor Fausto, el
parroco Urbain Grandier o el pintor bavaro Christoph Haizmann. Pero vale la
pena conocer a estos modestos tratos infernales, aunque mas no sea para
aprender a gambetear los engaños del Adversario.
EL BANDONEONISTA ANSELMO GRACIANI
Los musicos que pactan con el diablo alcanzan siempre una dimension
genial. No ocurria asi con Anselmo Graciani. Su exigencia ante Lucifer
fue poder tocar como deseaba y soñaba, y los anhelos musicales de
Graciani eran vulgares.
Cierto es que despachaba la variacion de Canario en Paris con los ojos
cerrados. Pero mas alla de las compadradas acrobaticas su estilo era banal
y relamido, asolado por innecesarios firuletes de cumpleaños.
Alcanzo exito y renombre en ciertos ambientes. Ives Castagnino
llego a tocar en su orquesta y aprendio a odiarlo.
Se dice qeu Graciani pagara el don recibido tocando eternamente en
el Tartaro, para suplico -o solaz- de los repobros.
DIALOGO ENTRE ASMODEO Y EL RUSO SALZMAN
Asmodeo: Soy Asmodeo, inspirador de tahures y dueño de todas las fichas
del mundo. Conozco de memoria todas las manos que se han repartido en la
historia de las barajas, Tambien conozco las que se repartiran en el futuro.
Los dados y las ruletas me obedecen. Mi cara esta en todos los naipes. Y
poseo la cifra secreta y fatal qeu han de sumar tus generales cuando llegue el
fin de tu vida.
Salzman: ? No desea jugar al chinchon?
Asmodeo: No, Salzman, Vengo a ofrecerte el triunfo perpetuo. Con solo
adorarme, ganaras siempre a cualquier juego.
Salzman: No se si quiero ganar.
Asmodeo: !Imbecil...! ?Acaso quieres perder?
Salzman: No, tampoco quiero perder.
Asmodeo:? Que es lo que quieres entonces?
Salzman: Jugar. Quiero jugar maestro....Hagamos un chinchon.
RUBEN GARMENDIA, EL PICAFLOR
No parecia mal negocio el de Garmendia. Le garantizaron el amor de
todas las mujeres. El tormento eterno era sin duda, un precio razonable.
Todos lo recuerdan en Flores paseando con las mujeres mas hermosas de
la ciudad.
Segun cuentan, las muchachas lo seguian por la calle. En las confiterias,
se acercaban a su mesa para ofrecersele redondamente. Muchas
veces debia arrojarse de los colectivos, huyendo del ardor de las pasajeras.
Sus amigos lo abandonaron, temerosos de que sedujera a sus novias.
Sor Juana Ines de la Cruz dictamino que el amor es como la sal: dañan
su falta y su sobra.
Garmendia soporto como nadie la segunda desdicha.
Sus amantes no se resignaban a la ausencia y se le aparecian en su casa
llorando y arrojando piedras a las ventanas. En sus ultimas epocas se
lo veia perseguido por muchedumbres de damas sin consuelo que le tiraban
del saco.
Para completar su desventura, se enamoro de una vecina y ya no necesito
la pasion de otras mujeres. Supo ademas, que la chica lo amaba desde tiempos
lejanos, anteriores al pacto.
Comprendio entonces que Satan era tramposo.
Se sabe que trato de disolver el vinculo, pero es poco probable que lo
haya logrado.
Un marido celoso lo asesino un 25 de mayo.
EL HOMBRE QUE ERA, SIN SABERLO, EL DIABLO
Un caballero de la calle Caracas resolvio negociar su alma. Siguiendo
los ritos alcanzo a convocar a Astaroth, miembro de la nobleza infernal.
- Deseo vender mi alma al diablo -declaro.
- No sera posible- contesto Astaroth.
- Por que?
- Porque usted es el diablo.
EL PEQUEÑO PACTO DE MANUEL MANDEB
NO le fue facil al diablo tentar a Manuel Mandeb. Para empezar,
cada vez que se le aparecia, el hombre salia corriendo, sin dar tiempo a
presentaciones ni propuestas.
Un dia, disfrazado de ferroviario, logro captar la confianza del poligrafo
y finalmente le propuso el pacto de siempre.
- En realidad me gustaria obtener el amor de una cierta señorita. Pero
no creo que valga un alma. Es de estatura escasa.
- Puedo darte ese amor y tambien riquezas y honores, para completar la
diferencia.
- Tengo una idea mejor -grito Mandeb- !Concedame ese amor! A
cambio yo cometere cuatro iniquidades, que tal vez alcancen para condenarme.
Discutieron largo rato. Satanas acepto sin entusiasmo el pequeño pacto,
que firmo con tinta corriente. Las cuatro iniquidades fueron establecidas
por escrito y eran estas:
1) Un latrocinio. Mandeb lo resolvio robandose las bolas de billar de
una mesa del salon Odeon.
2) Una blasfemia.
3) Una traicion. No fue sencillo cambiar de panaderia, pero habia que
cumplir.
4) La cuarta iniquidad fue identificada por el proposito mismo del
pacto. Hacerse amar por alguien y no dar el alma a cambio es, por cierto,
una canallada.
A fuerza de generosidades y arrepentimientos, Mandeb fue emparejando el
peso de sus pecados, hasta quedar en condiciones de salvarse del
infierno, ajustadamente.
EL HOMBRE QUE PEDIA DEMASIADO
Satanas: ?Que pides a cambio de tu alma?
Hombre: Exijo riquezas, posesiones, honores y distinciones.... Y tambien
juventud, poder, fuerza y salud... Exigo sabiduria, genio, prudencia... Y
tambien renombre, fama, gloria y buena suerte... Y amores, placeres,
sensaciones... Me daras todo eso?
Satanas: No te dare nada.
Hombre: Entonces no tendras mi alma.
Satanas: Tu alma ya es mia. (Desaparece)
Algunos relatos del barrio señalan la evidencia de posesiones diabolicas.
Siempre se sospecho de los cantores de jazz, porque tenian la posibilidad
de hablar un idioma que desconocian. Jorge Allen se jactaba de tener
un alma inhospita y juraba que varios demonios habian tratado de usurparla
sin aguantar mas de media hora.
Tambien se hablaba de i'ncubos y su'cubos que mantenian amores con
personas desprevenidas.
Papini sostenia la imposibidad de los contratos
infernales. El diablo - decia- no necesita complicadas clausulas para capturar
almas. Y cabe suponer que un hombre tan estupido como para renunciar al cielo
a cambio de unos años de fortuna ya esta perdido antes de firmar nada.
A mi me parece adivinar que estamos ante una alegoria.
Tal vez no existan las cruentas rubricas ni los rituales. Pero es posible
que algunas de nuestras conductas sean -secretamente- la suscripcion
de un acuerdo. Quizas muchos de nosotros hemos vendido nuestra alma al
diablo, al precio miserable de sentirnos satisfechos de nuestra integridad.
Creo que hoy -como entonces- los demonios andan cerca. Ya no
tienen para nuestra desgracia, el horrible aspecto que antaño daba una
cierta lealtad a su malevolencia. Ahora se nos aparecen amables y sonrientes,
cuando no angelicales.
Es dificil, muy dificil, reconocer al diablo, adivinar de que modo hemos
firmado e imaginar que clase de infierno nos espera.
Me gustaria pensar que las almas puras alcanzan a percibir unas palidas
señales. Y asi como muchos pactan sin saberlo, otros, sin saberlo, no
pactan.
El cielo nos proteja de los demonios, de sus empleados, de sus victimas
y de los malvados que viven convencidos de su bondad.
Alejandro Dolina
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PACTOS DIABOLICOS EN FLORES
Los Hombres Sabios aseguran que en los viejos tiempos, el demonio y sus
subalternos paseaban con frecuencia por el barrio de Flores. Despues del
anochecer, en la plaza y la estacion, rondaban nobles y plebeyos infernales.
Asmodeo, inspirador del juego, visitaba las timbas.
Baal-Fagor auspiciaba inventos y descubrimientos perversos.
Uzza y Azael enseñaban a las mujeres a maquillarse para encender la lujuria
de los hombres.
Y tambien acechaban Astaroth, Belial, Samyaza, Yekun y Belcebu, el señor
de las moscas.
El propio Satan paraba en una lecheria de la calle Artigas.
El aspecto de los demonios permitia confundirlos con ciudadanos vulgares. Y
en verdad, esto es lo que ocurria generalmente. Solo los muy sagaces
alcanzaban a vislumbrar las señales que denuncian al que viene de las
tinieblas:la demasiada elegancia, los botines relucientes, un anillo en el
meñique, el reloj de oro, una uña larga y afilada, un boleto en el ojal de
la solapa.
Se sospecha que el proposito de aquellas presencias era la concrecion de
pactos diabolicos .
Manuel Mandeb juraba haber visto un carro en la noche, conducido por Mandinga
El poligrafo de Flores asustaba a los chicos imitando el pregon:
-Almas...compro almas...Llego el Tentador, patrona...
El musico Ives Castagnino mostraba un contrato de pragmatica impreso en los
talleres graficos del Averno. Alli se establecian las condiciones generales del
pacto y las obligaciones del aspirante, que eran trece.
1) Renegar de Dios
2) Blasfemar continuamente
3) Adorar al diablo
4) Usar cualquier medio para no procrear
5) Jurar en nombre del diablo
6) Comer carne
7) Imaginar que se tiene comercio carnal con el diablo
8) Llevar siempre encima la imagen del diablo
9) Lavarse la cara y peinarse d ecuatro en cuatro dias
10) Bañarse cada cuarenta y dos dias
11) Mudar de ropa cada cincuenta y siete dias
12) Afeitarse cada noventa y un dias
13) No cortarse ni limpiarse las uñas jamas y comer cada cuatro horas, cuatro
dientes de ajo.
Acordar un pacto con el demonio significaba siempre la entrega del alma.
Se sospecha que en Flores algunas personas fueron efectivamente tentadas
y alcanzaron a estampar firmas sangrientas para legalizar su perdicion.
El abogado Antonio B.Avila fue acusado muchas veces de facilitar su oficina
y los papeles sellados para estos convenios abominables. Si bien la venta de al
mas se mantenia en el mayor secreto, han llegado hasta nosotros los nombres y
las historias de algunos condenados por voluntad propia.
No se trata-confesemos- de casos ilustres, como el del doctor Fausto, el
parroco Urbain Grandier o el pintor bavaro Christoph Haizmann. Pero vale la
pena conocer a estos modestos tratos infernales, aunque mas no sea para
aprender a gambetear los engaños del Adversario.
EL BANDONEONISTA ANSELMO GRACIANI
Los musicos que pactan con el diablo alcanzan siempre una dimension
genial. No ocurria asi con Anselmo Graciani. Su exigencia ante Lucifer
fue poder tocar como deseaba y soñaba, y los anhelos musicales de
Graciani eran vulgares.
Cierto es que despachaba la variacion de Canario en Paris con los ojos
cerrados. Pero mas alla de las compadradas acrobaticas su estilo era banal
y relamido, asolado por innecesarios firuletes de cumpleaños.
Alcanzo exito y renombre en ciertos ambientes. Ives Castagnino
llego a tocar en su orquesta y aprendio a odiarlo.
Se dice qeu Graciani pagara el don recibido tocando eternamente en
el Tartaro, para suplico -o solaz- de los repobros.
DIALOGO ENTRE ASMODEO Y EL RUSO SALZMAN
Asmodeo: Soy Asmodeo, inspirador de tahures y dueño de todas las fichas
del mundo. Conozco de memoria todas las manos que se han repartido en la
historia de las barajas, Tambien conozco las que se repartiran en el futuro.
Los dados y las ruletas me obedecen. Mi cara esta en todos los naipes. Y
poseo la cifra secreta y fatal qeu han de sumar tus generales cuando llegue el
fin de tu vida.
Salzman: ? No desea jugar al chinchon?
Asmodeo: No, Salzman, Vengo a ofrecerte el triunfo perpetuo. Con solo
adorarme, ganaras siempre a cualquier juego.
Salzman: No se si quiero ganar.
Asmodeo: !Imbecil...! ?Acaso quieres perder?
Salzman: No, tampoco quiero perder.
Asmodeo:? Que es lo que quieres entonces?
Salzman: Jugar. Quiero jugar maestro....Hagamos un chinchon.
RUBEN GARMENDIA, EL PICAFLOR
No parecia mal negocio el de Garmendia. Le garantizaron el amor de
todas las mujeres. El tormento eterno era sin duda, un precio razonable.
Todos lo recuerdan en Flores paseando con las mujeres mas hermosas de
la ciudad.
Segun cuentan, las muchachas lo seguian por la calle. En las confiterias,
se acercaban a su mesa para ofrecersele redondamente. Muchas
veces debia arrojarse de los colectivos, huyendo del ardor de las pasajeras.
Sus amigos lo abandonaron, temerosos de que sedujera a sus novias.
Sor Juana Ines de la Cruz dictamino que el amor es como la sal: dañan
su falta y su sobra.
Garmendia soporto como nadie la segunda desdicha.
Sus amantes no se resignaban a la ausencia y se le aparecian en su casa
llorando y arrojando piedras a las ventanas. En sus ultimas epocas se
lo veia perseguido por muchedumbres de damas sin consuelo que le tiraban
del saco.
Para completar su desventura, se enamoro de una vecina y ya no necesito
la pasion de otras mujeres. Supo ademas, que la chica lo amaba desde tiempos
lejanos, anteriores al pacto.
Comprendio entonces que Satan era tramposo.
Se sabe que trato de disolver el vinculo, pero es poco probable que lo
haya logrado.
Un marido celoso lo asesino un 25 de mayo.
EL HOMBRE QUE ERA, SIN SABERLO, EL DIABLO
Un caballero de la calle Caracas resolvio negociar su alma. Siguiendo
los ritos alcanzo a convocar a Astaroth, miembro de la nobleza infernal.
- Deseo vender mi alma al diablo -declaro.
- No sera posible- contesto Astaroth.
- Por que?
- Porque usted es el diablo.
EL PEQUEÑO PACTO DE MANUEL MANDEB
NO le fue facil al diablo tentar a Manuel Mandeb. Para empezar,
cada vez que se le aparecia, el hombre salia corriendo, sin dar tiempo a
presentaciones ni propuestas.
Un dia, disfrazado de ferroviario, logro captar la confianza del poligrafo
y finalmente le propuso el pacto de siempre.
- En realidad me gustaria obtener el amor de una cierta señorita. Pero
no creo que valga un alma. Es de estatura escasa.
- Puedo darte ese amor y tambien riquezas y honores, para completar la
diferencia.
- Tengo una idea mejor -grito Mandeb- !Concedame ese amor! A
cambio yo cometere cuatro iniquidades, que tal vez alcancen para condenarme.
Discutieron largo rato. Satanas acepto sin entusiasmo el pequeño pacto,
que firmo con tinta corriente. Las cuatro iniquidades fueron establecidas
por escrito y eran estas:
1) Un latrocinio. Mandeb lo resolvio robandose las bolas de billar de
una mesa del salon Odeon.
2) Una blasfemia.
3) Una traicion. No fue sencillo cambiar de panaderia, pero habia que
cumplir.
4) La cuarta iniquidad fue identificada por el proposito mismo del
pacto. Hacerse amar por alguien y no dar el alma a cambio es, por cierto,
una canallada.
A fuerza de generosidades y arrepentimientos, Mandeb fue emparejando el
peso de sus pecados, hasta quedar en condiciones de salvarse del
infierno, ajustadamente.
EL HOMBRE QUE PEDIA DEMASIADO
Satanas: ?Que pides a cambio de tu alma?
Hombre: Exijo riquezas, posesiones, honores y distinciones.... Y tambien
juventud, poder, fuerza y salud... Exigo sabiduria, genio, prudencia... Y
tambien renombre, fama, gloria y buena suerte... Y amores, placeres,
sensaciones... Me daras todo eso?
Satanas: No te dare nada.
Hombre: Entonces no tendras mi alma.
Satanas: Tu alma ya es mia. (Desaparece)
Algunos relatos del barrio señalan la evidencia de posesiones diabolicas.
Siempre se sospecho de los cantores de jazz, porque tenian la posibilidad
de hablar un idioma que desconocian. Jorge Allen se jactaba de tener
un alma inhospita y juraba que varios demonios habian tratado de usurparla
sin aguantar mas de media hora.
Tambien se hablaba de i'ncubos y su'cubos que mantenian amores con
personas desprevenidas.
Papini sostenia la imposibidad de los contratos
infernales. El diablo - decia- no necesita complicadas clausulas para capturar
almas. Y cabe suponer que un hombre tan estupido como para renunciar al cielo
a cambio de unos años de fortuna ya esta perdido antes de firmar nada.
A mi me parece adivinar que estamos ante una alegoria.
Tal vez no existan las cruentas rubricas ni los rituales. Pero es posible
que algunas de nuestras conductas sean -secretamente- la suscripcion
de un acuerdo. Quizas muchos de nosotros hemos vendido nuestra alma al
diablo, al precio miserable de sentirnos satisfechos de nuestra integridad.
Creo que hoy -como entonces- los demonios andan cerca. Ya no
tienen para nuestra desgracia, el horrible aspecto que antaño daba una
cierta lealtad a su malevolencia. Ahora se nos aparecen amables y sonrientes,
cuando no angelicales.
Es dificil, muy dificil, reconocer al diablo, adivinar de que modo hemos
firmado e imaginar que clase de infierno nos espera.
Me gustaria pensar que las almas puras alcanzan a percibir unas palidas
señales. Y asi como muchos pactan sin saberlo, otros, sin saberlo, no
pactan.
El cielo nos proteja de los demonios, de sus empleados, de sus victimas
y de los malvados que viven convencidos de su bondad.
1 comentario:
todos los que quieran realizar un pacto con cualqueir espiritu infernal yo puedo guiralos solo ponganse en contacto a pactos_infernales@hotmail.com
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